Las 15 fobias más raras que existen

La persona que sufre una fobia hace todo lo posible por evitar ese estimulo que le provoca malestar, y esta conducta evitativa puede llegar a interferir en el funcionamiento normal de su vida diaria. Desde el miedo a los payasos hasta el miedo al número 13, existen muchas fobias extrañas e inexplicables. A continuación os las presentamos una lista con las 15 fobias más raras que existen, aunque es posible que existan otras fobias aún no tipificadas y que puedan tener una incidencia más pequeña en la población.

1. Hexakosioihexekontahexafobia: miedo al número 666
Los que padecen hexakosioihexekontahexafobia sienten un miedo irracional hacia el número 666 y evitan las cosas relacionadas con este número, tales como un edificio en el cual el número se exhiba claramente, una matrícula de un vehículo o un transporte público con esa numeración. El origen de esta fobia está ligado a Satanás o al Anticristo, por tanto es más frecuente que la padezcan personas que se han criado en familias cristianas.

2. Xantofobia: miedo al color amarillo
Dentro de las fobias más raras, la xantofobia es miedo irracional al color amarillo. Cualquier cosa que contenga amarillo produce gran ansiedad a las personas que sufren este tipo de fobia. El sol, la pintura amarilla o inclusive la palabra ‘amarillo’, generan síntomas de ansiedad en el xantofóbico.

3. Turofobia: miedo al queso
Las personas que sufren turofobia no pueden ver ni oler un simple trozo de queso. Ya sea de mozarella, cheddar o roquefort, el queso les produce una sensación de malestar intenso. Esto es debido a una experiencia traumática sufrida con anterioridad, usualmente en la infancia. Sin duda, es una de las fobias más raras que se conocen.

4. Crematofobia o Crometofobia: miedo al dinero
Esta es una de las fobias raras que más llama la atención. La crematofobia o crometofobia es el miedo irracional al dinero. Para estas personas se hace muy complicado ir a supermercado o comprar un billete de autobús. Algunos crematofóbicos tienen miedo al poder corruptor del dinero y otros pueden haber sufrido un trauma causado por el dinero. No hay que confundir el miedo que sienten algunas personas por tocar billetes o monedas que han tocado otras personas, ya que en este caso seria temor a los gérmenes (misofobia o germifobia).

5. Somnifobia: miedo a dormir
Esta fobia provoca un miedo irracional y excesivo ante el acto de dormir. Las personas que la sufren sienten pánico por pensar que mientras estarán durmiendo algo terrible les va a pasar, como por ejemplo, que dejarán de respirar y morirán. La causa puede ser también el miedo a tener pesadillas debido a haberlas sufrido de manera repetida con anterioridad. Obviamente, esta fobia está ligada con el insomnio.

6. Coulrofobia: miedo a los payasos
La imagen de un payaso produce pánico, miedo y angustia a la persona que sufre coulrofobia. Aunque es común que esta fobia sea percibida como algo gracioso por parte de las personas que no tienen este miedo, el sujeto que experimenta la fobia a los payasos o coulrofobia puede llegar a desencadenar importantes ataques de ansiedad.

7. Ombrofobia: miedo a la lluvia
Como la mayoría de fobias más raras que hemos descrito, esta fobia es muy poco conocida. Las personas que sufren ombrofobia sienten un miedo incontrolable a mojarse con el agua de lluvia. Estas personas se pueden volver extremadamente obsesivas con tal de no mojarse, lo que les lleva a idolatrar los objetos que se usan para protegerse del agua como paraguas, impermeables o toldos.

8. Hipopotomonstrosesquipedaliofobia: miedo a las palabras largas
Hace referencia al miedo irracional a la pronunciación de palabras largas y complicadas, por lo que la persona que sufre esta fobia va a evitar mencionar este tipo de términos. Muchas veces, esta fobia viene acompañada de timidez social y miedo a quedar en ridículo. Debido a la complejidad de la palabra que se usa para denominar esta fobia, actualmente se usan las palabras sesquipedaliofobia o largsofobia.

9. Omfalofobia: miedo a los ombligos
Esta fobia hace referencia al miedo a ver o tocar su propio ombligo o el de los demás. Estas personas tienen serios conflictos a la hora de bañarse por no poder mirar su ombligo ni tocarlo. Los síntomas fisiológicos que se presentan van desde la irritabilidad, las náuseas, mareos, vómitos, sensación de furia junto con ira, así como una sensación de total impotencia. Sin duda, una de las fobias más raras.

10. Hilofobia: temor a los árboles
Se refiere al temor a los arbustos, los árboles y los bosques. Se suele desarrollar en niños pequeños, ya que se vincula con el temor que presentan las películas sobre los bosques encantados, en los que se pueden encontrar brujas o monstruos malvados.

11. Triscaidecafobia: miedo al número 13
La triscaidecafobia es el miedo irracional al número 13. Los que sufren este trastorno de ansiedad evitan cualquier objeto o cosa que contenga el número 13. Por otro lado, la fobia al viernes 13 se llama parascevedecatriafobia.

12. Papafobia: miedo al Papa
La papafobia es el miedo o temor al Papa (al Santo Padre del Vaticano, jefe de la Iglesia Católica) o a todo lo que tiene relación con él. Algunos expertos piensan que forma parte de la fobia a lo sagrado o a los santos. En cualquier caso, basta con mantenerse alejado de la Santa Sede para no alcanzar niveles preocupantes de ansiedad.

13. Uranofobia: miedo al cielo
Las personas que sufren uranofobia sienten temor al cielo y a la vida después de la muerte. Puede desarrollarse en creyentes que piensan que serán juzgados al fallecer. Esta es una de las fobias más raras y complejas de tratar, puesto que no es posible hacer una terapia de habituación.

14. Pogonofobia: miedo a las barbas
Esta fobia se descubrió en 1851, y hace referencia al miedo irracional que muchas personas sienten hacia las barbas, especialmente hacia las más largas y pobladas. Pese a que las barbas no suponen peligro para la salud de las personas, los pogonofóbicos sienten miedo y nauseas cuando ven a alguien con vello facial.

15. Tripofobia: miedo a los agujeros
Los que sufren esta fobia manifiestan auténtico pánico, náuseas y sudores fríos cuando ven agujeros pequeños y juntos o cosas que contienen agujeros. Por ejemplo, un panal de abejas o los agujeros de un ladrillo.